jueves, 21 de abril de 2016

 
EL QUIJOTE, LAS MIL Y UNA NOCHES Y AVELLANEDA
Viernes 22 de abril de 2016, víspera de la fiesta del Señor San Jorge, patrono del Reino de Aragón
Versión del sábado 25 de mayo de 2019

§1-INSPIRACIÓN EN LAS MIL Y UNA NOCHES


Afortunado inicio del Quijote
El Quijote, tal vez la obra literaria de más éxito de todos los tiempos, "le salió redondo a Cervantes", en frase de Camilo José Cela, y esta obviedad resulta patente desde la primera frase de su primera parte (DQ1), que hemos memorizado millones y millones de hispano-hablantes:
 "En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme ..."

Traducido a muchas lenguas del mundo, la versión francesa [1] de Aline Schulman (1997) empieza así:
 "Dans un village de La Manche dont je ne me veux pas me rappeler le  nom ..."

Leeremos sin dificultad esta primera frase en turco moderno [2], versión de Ismail Yerguz:
"La Mancha'nın adını hatırlamak istemediğim bir köyünde kısa bir zaman önce mızrağı ..."

La versión italiana de Ferdinando Carlesi dice:
"In un borgo della Mancia, di cui non voglio ricordarmi il nome, ..."

Es del máximo interés (ya que Cervantes supone un "original" de Cide Hamete Benengeli, "escritor arábigo") saber cómo retraduce al "original" árabe este inicio del Quijote Abderramán Badawi en [3]:

                   في ناحية من نواحي إقليم المَنْتشا ، لا أريد أن أذكر لها اسماً

que se lee algo así como Fī nāhya men nawāhy iqlīm al-Mantšā, lā urīdu an idkra lihā ismān... (En un lugar de los lugares de la provincia de la Mancha, no quiero recordar su nombre ...)

¿Pudieron Las mil y una noches haber influido en Cervantes?
Pero Cervantes vivía en el mundo, y nunca dejó de ser un muy inquieto y sagaz observador de lo que le rodeaba. Me gusta imaginar que nuestro Príncipe de los Ingenios, durante el tiempo en que estuvo retenido en Argel en espera de ser rescatado, periodo que se alargó prácticamente cinco años (1), pudo haber conocido algún cuento de las Mil y una noches [4], en árabe Alf laila wa laila (literalmente "Mil noches y una noche").

Y es notable la semejanza de este inicio de DQ1, publicado en 1605, con el inicio de un famoso cuento de la citada colección, el cuento de Aladino o la lámpara maravillosa. Ahora bien, cabe hacer por lo menos dos observaciones:

La primera observación es que la primera versión de Las mil y una noches no sería publicada en Europa hasta mucho después de la muerte de Cervantes, concretamente hasta comienzos del s. XVIII (1704-1712), y en francés. Incluye dicha versión francesa el cuento de Aladino, y consta que su editor Jean-Antoine Galland (1646-1715) lo añadió a la colección inicial tomándolo de un cuentista maronita de Alepo. Pudo, por lo tanto, el cuentista maronita haberse inspirado para la versión francesa de este inicio en El Quijote, y no a la inversa.

La segunda observación es que ese cuento –uno de los más divulgados de la oceánica colección árabe-  no está incluido en el ramo sirio de Las mil y una noches (ver [4]), ramo que, dicho sea de paso, contiene solamente 282 noches. Sí lo incluye el ramo egipcio, posterior en el tiempo, y que sí completa las 1001 noches. Por lo tanto, si Cervantes lo oyó en Argel, el texto habría procedido de Egipto y no de Siria.

Inicio del cuento de Aladino o La lámpara maravillosa
El cuento de Aladino se inicia en la 731ª noche (Versión española de Vicente Blasco Ibáñez, traducida de la versión francesa de Joseph-Charles Mardrus):

«He llegado a saber ¡oh rey afortunado! ¡oh dotado de buenos modales! que en la antigüedad del tiempo y el pasado de las edades y de los momentos, en una ciudad entre las ciudades de China, y de cuyo nombre no me acuerdo en este instante, había –pero Allah es más sabio- un hombre que era sastre de oficio y pobre de condición

El mismo cuento se inicia en la 394ª noche de la versión alemana de Gustav Weil que, en su traducción española, dice así:

«En la capital de un reino de la China, muy rico y de una vasta extensión, cuyo nombre no acude en este momento a mi memoria, había un sastre llamado Mustafá ..

Según ambas versiones, resultaría que Aladino no era árabe, sino chino.

Cide Hamete Benengeli, citado numerosas veces: veamos algunas
Simpático recurso literario de Cervantes es imaginar un autor arábigo de la historia de don Quijote. Como es sabido, el Quijote se escribió en dos partes, la primera de las cuales, DQ1 se compone de cuatro subdivisiones:
La primera subdivisión, que llamaré DQ1-1, abarca los capítulos 1 a 8.

La 2ª subdivisión, que llamaré DQ1-2, abarca los capítulos 9 a 14. En el capítulo 9 dice Cervantes haber hallado por azar en el Alcaná de Toledo «un cartapacio ... y vile con caracteres que conocí ser arábigos ... un morisco aljamiado ... volviendo de improviso el arábigo en castellano, dijo que decía: "Historia de Don Quijote de la Mancha, escrita por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo"...».
Y en mes y medio estaba traducida toda la historia.

La 3ª subdivisión, la DQ1-3 contiene los capítulos 15 a 27. Pues bien, el capítulo 22 comienza así:
«Cuenta Cide Hamete Benengeli, autor arábigo y manchego, en esta gravísima, altisonante, mínima, dulce e imaginada historia, que...».

 La 4ª y última subdivisión, la DQ1-4, del capítulo 28 al 52. En ella intercala Cervantes dos historias independientes, una de las cuales es la Historia del cautivo, que llena los capítulos 39-40-41, y de la que después hablaremos.

  La Segunda Parte del Quijote, que llamaremos DQ2, inicia su capítulo 8 así:
«Bendito sea el poderoso Alá, dice Hamete Benengeli al comienzo deste octavo capítulo: bendito sea Alá, repite tres veces, y dice que da estas bendiciones por ver que tiene ya en campaña a Don Quijote y a Sancho ..

  Inicia su capítulo 24 así:
«Dice el que tradujo esta grande historia del original, de la que escribió su primer autor Cide Hamete Benengeli, que llegando al capítulo de la aventura de la cueva de Montesinos ...»

  Inicia su capítulo 27 así:
«Entra Cide Hamete, cronista desta grande historia, con estas palabras en este capítulo: "Juro como católico cristiano": a que su traductor dice que el jurar Cide Hamete como católico cristiano siendo él moro, como sin duda lo era ...».

Aquí confunde Cervantes moro (natural de la antigua Mauritania) con musulmán, ya que ni todos los moros son musulmanes, ni todos los musulmanes son moros.

El capítulo 28 se titula, irónicamente: «De cosas que dice Benengeli que las sabrá quien le leyere, si las lee con atención».

En el 74º y último capítulo de DQ2, tras morir don Quijote, escribe Cervantes: «Viendo lo cual, el cura pidió al escribano le diese testimonio...» del fallecimiento, «...y que el tal testimonio pedía para quitar la ocasión de que algún otro autor que Cide Hamete Benengeli le resucitase falsamente, e hiciese inacabables historias de sus hazañas.  
  Este fin tuvo el Ingenioso Hidalgo de la Mancha, cuyo lugar no quiso poner Cide Hamete puntualmente, por dejar que todas las villas y lugares de la Mancha contendiesen entre sí por ahijársele  y tenérsele por suyo, como contendieron las siete ciudades de Grecia por Homero

  Y, para acabar, es el prudentísimo Cide Hamete quien concluye DQ2, diciendo a su pluma: «Aquí quedarás colgada desta espetera y deste hilo de alambre, ni sé si bien cortada o mal tajada, péñola mía, adonde vivirás luengos siglos ...».

¿Qué significa Benengeli?
Según Diego Clemencín señala en la p. 1676-1677 de sus Comentarios al Quijote, "berengeneros era mote con que se tildaba y daba vaya a los toledanos".

Por otra parte, el muy culto traductor Abderramán Badawi, escribe así en árabe Cide Hamete Benengeli:

سيدي حامد بن الأيلي   (sīdī Hāmid ben al-'Aylī)

Donde sidi significa "mi señor", ben significa "hijo de", ayyīl es "ciervo", y 'aylī es "cerval", de donde ben al-'Aylī significaría "hijo del cerval", y de ahí Cervantes.
  Y en nota 1 al pie de la página 95 del texto cervantino de Badawi, comenta la opinión de Josef Antonio Conde citada por Clemencín, que dice que ben Engeli significa hijo del Ciervo, o Cerval, y de ahí Cervantes.
  Sin embargo, no consigo encontrar -pero Alá es más sabio- en ningún diccionario árabe el
vocablo engeli, ni con el significado de ciervo, ni con ningún otro significado.

Aventura de Clavileño
Es de notar que en Las mil y una noches se incluye también un cuento centrado en torno a un mágico caballo mecánico que un indio presenta al Šah de Persia en la fiesta del 1º de año (que en ese reino se celebraba el primer día de la primavera, como en el calendario babilónico) y que, accionado mediante una clavija de su cuello, permite "trasladarse por la región del aire" a cualquier lugar, por lejano que sea. El cuento se inicia en la noche 365ª de la edición de Weil (1839-1842), llega hasta la 393ª, y se titula Historia del caballo encantado. 

Cervantes introduce también un caballo volador en DQ2, capítulos 40-41, pero de modesta madera y con el nombre de Clavileño. Esta vez el prodigioso équido no evoluciona en la plaza de Chiraz ante el Šah, sino en el palacio de los Duques "cuyo nombre no se dice". (Pero hoy sabemos que este palacio hubo de ser el de los Duques de Villahermosa en Pedrola, cerca de Zaragoza.) 


Historias imbricadas a manera de matriuška rusa
Uno de los recursos literarios de Las mil y una noches son las narraciones imbricadas, como si de una matriuška rusa se tratara. Paradigma de ello es el cuento El barbero de Bagdad y sus siete hermanos. Pues bien, Cervantes utiliza esta técnica en DQ1, intercalando en la narración principal diversas vueltas de historia dentro de otra historia, dentro de otra historia, la más larga de las cuales es la Historia del cautivo, que recientemente investigó Alonso Martín Jiménez, como luego veremos.


Posteriormente, este recurso literario aparece en otros relatos de la Historia de la literatura, como en Le manuscrit trouvé à Saragosse (El manuscrito encontrado en Zaragoza), del conde polaco Jan Potocki. También Jorge Luis Borges recurre a la historia de una historia que narra otras historias.

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§2-GIGANTES Y MOLINOS DE VIENTO


Es clásica la imagen que representa a Cervantes sobre un fondo de molinos de viento. Pero ¿Podría encontrarse un precedente en el que Cervantes se inspirara para asociar gigantes con molinos de viento? Solamente hay un lugar en el mundo en que se haya dado tal asociación.
Los caballeros sanjuanistas, tras la pérdida de Rodas (1523), se habían instalado en la isla de Malta, que, perteneciente a la Corona de Aragón, les donó en 1530 el Emperador Carlos V, como rey de Ambas Sicilias (Utriusque Sicilie) que era. Desde entonces, se la conoce como Orden de Malta.
A la entrada del puerto de Rodas, donde tuvo durante más de dos siglos (1309-1523) su sede la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, se alineaban en tiempo de los caballeros hasta trece molinos de viento (hoy solamente quedan tres).




Ciudad de Rodas: puerto de Mandraki
se conservan tres de los trece molinos de viento que llegó a haber

Los molinos se alzaban sobre el malecón que se extiende desde la bocana del puerto de Rodas hasta el castillo de San Nicolás; junto a o tal vez sobre dicha bocana se cree que se alzó el Coloso de Rodas, la mayor estatua de bronce jamás construida. Según Plinio, el Coloso de Rodas, que fue una de las Siete Maravillas del mundo helenístico, tuvo una altura de 70 codos (36,6 m) y se apoyaba sobre una basa de mármol blanco de unos 40 codos (20,9 m) de alto (2). Tuvo breve vida (292-226 a. C.). (La estatua de la Libertad, en Nueva York, tiene solamente 33 m de altura, aunque se alza sobre una basa de 48 m).


Ciudad de Rodas: Bocana del puerto de Mandraki


Quedan así allí en Rodas asociados molinos de viento verdaderos con el espectro de un descomunal gigante. Y Cervantes pudo ser informado de esto durante su época de soldado en Lepanto (1571). En dicha gran batalla intervinieron tres galeras de la Orden de Malta (Nª Srª de la Victoria, San Pedro y San Juan), y solamente fueron tres como consecuencia de una desastrosa reciente derrota (1570) frente al bey de Argel, Uluch Alí, en aguas de Sicilia, que dejó casi sin barcos a la Orden [5].


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§3-DON QUIJOTE Y SANCHO RECORREN LA RUTA XXXI


Me centraré aquí exclusivamente en la ruta entre la Mancha de Aragón y las orillas del Ebro, ruta que seguirían en DQ2 don Quijote y su escudero tras concluir el episodio del retablo de Maese Pedro.
En el Cap. 27 de DQ2, tras concluir el citado episodio, escribe Cervantes:
«Don Quijote … después de haber salido de la venta, determinó de ver primero las riberas del río Ebro y todos aquellos contornos, antes de entrar en la ciudad de Zaragoza, pues le daba tiempo para todo el mucho que faltaba desde allí a las justas. (Se refiere a las justas de San Jorge, patrono del Reino de Aragón, que por aquel entonces se celebraban en Zaragoza cada 23 de abril, festividad del santo). Anduvo dos días, y tras la aventura del rebuzno, protagonizada por DOS alcaldes (Cap. 28), concluye así este Cap. 28:
«Con esto se metieron en la alameda y al salir del alba siguieron su camino buscando las riberas del famoso Ebro». Y el cap. 29 comienza: «Por sus pasos contados y por contar dos días después que salieron de la alameda, llegaron Don Quijote y Sancho al río Ebro».
¡Apenas cinco días para recorrer a lomos de Rocinante y de un burro la distancia entre la venta –no muy alejada de las lagunas de Ruidera, que están junto al límite de la provincia de Albacete con la de Ciudad Real- y el Ebro, y un punto del Ebro situado aguas arriba de la ciudad de Zaragoza!


Ya Clemencín, entre otros ilustres cervantistas, comprobó incongruencias en fechas y en plazos en diversas partes del Quijote, y así el anterior viaje en solas cinco jornadas se ha venido considerando como un descuido más de Cervantes en esta materia.
Pero creo haber encontrado una ruta por la que se pudo entonces y se podría hoy hacer a caballo el camino en cinco días. La ruta no sería otra que la Ruta XXXI del Itinerario de Antonino, que tantos quebraderos de cabeza ha dado a los que han intentado seguirla desde su incierto origen, pero TODAS cuyas mansiones he conseguido cuadrar con un error inferior a una milla (milla romana de 1479 m), recorriéndola a la inversa, es decir, con origen en Zaragoza. (Ver “Ruta 31 del Itinerario de Antonino” en el portal www.lirgua.com). 

Ruta 31 del Itinerario de Antonino,
según José-Carlos Abadía Doñaque

Una ruta que pudo haber conocido Cervantes, mucho más agudo y despierto que muchos de sus comentadores, y que además pasó años de su vida por aquellos contornos. La distancia a recorrer entre la mansio PARIETINIS (en el entorno de la venta donde Maese Pedro representó su retablo) y CESAREA AUGUSTA (identificada con Zaragoza), es de doscientas dieciséis millas romanas equivalentes a 318 km, lo que dividido por cinco días da un promedio de 63,6 km al día. En jornadas de 8 horas, exigiría una velocidad de 7,9 km/h.
¿Es o no posible para un caballero andante?

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§4-DIMISIÓN DE UN GOBERNADOR

La dimisión del Gobernador de la Ínsula Barataria
Por ser de rabiosa actualidad en la España de 2016, pongo aquí la "fórmula de dimisión" de Sancho Panza:
«Vuesas Mercedes se queden con Dios, y digan al Duque mi señor que desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano; quiero decir que sin blanca entré en este gobierno, y sin ella salgo, bien al revés de como suelen salir los gobernantes de otras ínsulas


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§5-LA VENTA DE TERREROS


La venta de Terreros
En DQ2 (Cap. 59), tras renunciar Sancho a su cargo de gobernador, y abandonar don Quijote el palacio de los Duques (sito en Pedrola, como es requetesabido), se encaminan nuestros héroes hacia Zaragoza, y a menos de medio camino se alojan para cena y pernocta en una venta, en la que conocen a don Juan, que está en la habitación contigua leyendo DQA a otro caballero llamado don Gerónimo.

   Propongo para dicha venta la Venta de Terreros, que señalo en el adjunto recorte del mapa del Reino de Aragón de 1777 (actualización por Diego de Astor del mapa de Ioan Baptista Lavaña, que así se escribe en el mapa el nombre del gran cartógrafo portugués João Baptista Labanha):











En el mapa se escribe ZARAGOZA con la ortografía antigua: ÇARAGOÇA
Subrayado en rojo Pedrola (Palacio de los Duques),
y en verde Alcalá de Ebro (Ínsula Barataria) y la Venta de Terreros

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§6-EL ENIGMA AVELLANEDA

Invitación-incitación de Cervantes
Al final del Cap. 52, último de DQ1, escribe Cervantes: «… la fama ha guardado, en las memorias de la Mancha, que Don Quijote, la tercera vez que salió de su casa fue a Zaragoza, donde se halló en unas famosas justas que en aquella ciudad se hicieron y allí le pasaron cosas dignas de su valor y buen entendimiento …». Y, tras intercalar algunos versos, concluye así: «Estos fueron los versos que se pudieron leer; los demás, por estar carcomida la letra, se entregaron a un académico para que por conjeturas los declarase. Tiénese noticia de que lo ha hecho a fuerza de muchas vigilias y mucho trabajo y que tiene intención de sacallos a la luz con la esperanza de la tercera salida de Don Quijote». Y termina:
Forse altri canterà con miglior plettro
Si esto no es una invitación a que otro continúe la obra, que venga Dios y lo lea. No acabo de comprender tanta farisaica indignación cuando ¡nueve años después! aparece por fin una continuación. El pseudo-Quijote de “Avellaneda” apareció en elegante forma literaria con la novela titulada «El ingenioso hidalgo don Quijote  de la Mancha, que contiene su tercera salida, y es la quinta parte de sus aventuras». La novela, que designaré abreviadamente DQA, obra esmerada y muy culta, perfectamente estructurada en tres partes de 12 capítulos cada una, se decía impresa en Tarragona, en el taller de Felipe Roberto, y venía firmada con el pseudónimo de “Licenciado Alonso Fernández de Avellaneda, natural de Tordesillas”.

¿Por qué en el prólogo de DQA dice “Avellaneda” que Cervantes le ofendió?
Dicen así fragmentos de ese prólogo: «Como casi es comedia toda la historia de don Quijote de la Mancha … tenemos ambos un fin, que es desterrar la perniciosa lición de los vanos libros de caballerías … si bien en los medios diferenciamos, pues él tomó por tales el ofender a mí, y particularmente a [Lope de Vega]».
Preceden y siguen crueles y nada nobles críticas a la edad y a la manquedad de Cervantes, y a su falta de amigos.
Muchos escritores –el primero, el propio Cervantes- han intentado, sin conseguirlo, averiguar la verdadera personalidad que se oculta tras el pseudónimo “Avellaneda”. En los últimos años se han conseguido avances importantes que, no obstante, siguen sin resolver el enigma.
Pero ¿a quién y en qué parte de DQ1 ofende Cervantes?

Pasamonte y la aventura de los galeotes
Introduce Cervantes en DQ1 (Cap. 22) la historia de un grupo de doce hombres encadenados que son conducidos a galeras, obviamente contra su voluntad. El más significado de ellos dice llamarse Ginés de Pasamonte y asegura estar escribiendo su vida «con estos pulgares» (curiosa expresión que se lee también en Guzmán de Alfarache). Pese a las protestas de los guardianes, don Quijote libera a los galeotes, que acaban apedreándolo, en el colmo del desagradecimiento.

Después de esta aventura, verdadera quijotada, Cervantes pinta a Ginés de Pasamonte como ladrón del burro de Sancho Panza quien, al recuperar su montura, pone en cobarde fuga a Ginés, al que llama “ladrón” y “puto”.

Investigación del Dr. don José Galindo Antón
El ya nonagenario médico e historiador bilbilitano don José Galindo Antón (*1924), que fallecería el 7 nov 2017, investigó el apellido Pasamonte en diversos archivos de Calatayud y de Tarazona, a cuya diócesis perteneció desde Alfonso el Batallador el antiguo arcedianado (hoy escribiríamos “arcedianato”) de Calatayud.

Y encontró y publicó (1995, Ver [6]) que varios miembros de la familia Pasamonte se citan entre 1460 y 1504 en los Anales de Aragón, la obra magna de Jerónimo Zurita, y que Miguel de Passamonte estuvo al servicio de Fernando el Católico (el Pentacentenario de cuya muerte conmemoramos, o deberíamos conmemorar en el presente año de gracia de 2016), al que acompañó a su viaje a Nápoles, y posteriormente al servicio de Carlos Quinto, que en Aragón y Castilla era Primero.
Comprobó el Dr. Galindo, orientando su búsqueda a los archivos parroquiales, que en el s. XVI no son escasos los Pasamonte inscritos, con ligeras variantes en la grafía, siendo los patronímicos más frecuentes Gerónimo, Esteban, Miguel y Juan. Por fin, encontró esta fe de bautismo, registrada en Ibdes en abril de 1553:

«Geronimo de Passamon.   A .viiii. Fue baptizado Jerónimo, fijo de Jerónimo Passamón y Jerónima Godino. Fueron padrinos mossen Pedro Jus y mossen Bartolomé de la Betrana
G. de Pasamonte reflejó pues una persona de carne y hueso, natural de Ibdes y contemporánea de Cervantes. La inicial G. serviría tanto para Ginés como para Gerónimo, que entonces se escribía con ge.

Este hallazgo permitió profundizar más la investigación, descubriendo que los Pasamonte eran familia infanzona con sepultura propia en el Monasterio de Piedra.
El Dr. Galindo publicó sus hallazgos en [6], y los comunicó a uno de los mayores cervantistas vivos entonces: el Prof. Martín de Riquer.

Investigación del Prof. Martín de Riquer (1914-2013)
El Prof. barcelonés, comprobó en [7], p. 395, notas 7 y 8 que, como ya señalaba el Dr. Galindo en [6], Cervantes y Passamonte habían sido conmilitones en tres grandes batallas de la Historia de España: Lepanto (oct 1571), Navarino (oct 1572) y Túnez (oct 1573).

Nacido Cervantes en 1547 y Passamonte en 1553, era éste seis años más joven que aquél. Habiendo coincidido ambos jóvenes en el Tercio de don Miguel de Moncada, aunque en distintas compañías, se preguntaba el Prof. si habrían llegado a conocerse personalmente. ¿Cómo explicar, si no, la cruel inquina con la que Cervantes se ensaña contra G. de Pasamonte en DQ1?
Intentando confirmar una hipotética identificación entre Gerónimo de Passamonte y “Avellaneda”, repasaba a continuación el Prof. de Riquer la Vida y travajos de Gerónimo de Passamonte, cuyo texto completo (Capua, 25 ene 1605), había permanecido inédito en Nápoles durante más de cuatrocientos años, hasta que el francés Raymond Foulché-Delbosc lo imprimió por vez primera en Revue Hispanique, LV, 1922, pp. 311-446, Tolosa (Francia).

Cabría presumir que una versión incompleta de esa Vida habría llegado a manos de Cervantes, pues así podría deducirse de la aventura de los galeotes de DQ1; y esa hipótesis sería después probada por el Prof. Martín Jiménez. Pero no adelantemos acontecimientos.

Passamontes notables
Ya en 1460, un Esteban Passamonte fue, como procurador de la Comunidad de Calatayud, uno de los 72 en que delegaron su poder las cortes de Fraga-Zaragoza-Calatayud, al comienzo del reinado de Juan II. Un año después, también formó parte de una comisión de 20 personas para designar los oficios.
   Miguel de Passamonte -probablemente tío-abuelo de Gerónimo- aparece en 1497 como contino (secretario) de Fernando II
el Católico. En 1505 "el conde de Cifuentes envió a Malferit y a Pasamonte al rey de Francia [Luis XII]" [9]. En 1506 Passamonte acompañó al Rey Católico en su viaje a Nápoles. Desde 1508 fue primer oficial real y tesorero de Indias [10], tenente de las fortalezas de la Concepción y de Santo Domingo, y autor de unas Relaciones de la isla Española, isla en la que residió varios años. Posteriormente fue también secretario de Carlos I.
   Pedro de Luzón Passamonte fue Abad de Piedra durante tres trienios: 1594-1597, 1600-1603 y 1603-1606 [11].
   El blasón de los Passamonte era, en campo de oro, una faja de azur y, en su centro, una estrella de oro de ocho puntas. Tenían su lugar de enterramiento en el citado Monasterio de Piedra.
   Huérfano desde los diez años, Gerónimo estudió gramática y latín con un hermano de su madre Gerónima Godino, un sacerdote llamado mosen Godino.

Sale a la estampa el Quijote de “Avellaneda”
El caso es que Cervantes ofendió de forma reiterada y grave a su excompañero de armas Gerónimo de Passamonte, natural de Ibdes, y de familia infanzona aragonesa. Y en tiempos en que se daba gran importancia a la honra y a la reputación, cabía esperar una respuesta.
Pero si dicha respuesta fue el Quijote de “Avellaneda”, ésta tardó en llegar ¡nueve años! ¿Realmente estamos ante la respuesta a una sinrazón antigua, o se produjo algún roce más reciente? Y, sobre todo ¿se sostiene la hipótesis Passamonte=”Avellaneda”?

Investigación de Joaquín Melendo Pomareta
«Soy natural de mi lugar – afirma el Sancho Panza de DQA (Cap. 8), recién llegado a “la insigne ciudad de Zaragoza” - lugar que, con perdón, se llama Argamesilla de la Manchaun lugar es harto mejor que esta Zaragoza … tenemos una iglesia que, aunque chica, tiene muy lindo altar mayor, y otro de Nuestra Señora del Rosario, con una Madre de Dios que tiene dos varas en alto, con un gran rosario alrededor, con los padres nuestros de oro tan gordos como este puño. Ello es verdad que no tenemos reloj ...»

 Melendo Pomareta publicaba en [11] la fotografía de esa imagen a la que alude en el pasaje anterior el Sancho Panza de DQA como existente en la iglesia de su pueblo, la imaginaria Argamesilla de la Mancha. Pero esa imagen está en Ibdes, en la iglesia de San Miguel Arcángel, y es una escultura enmarcada en una gran almendra en la que se desgranan las cuentas del rosario, con los padrenuestros realmente mayores que el puño.



Ibdes: Nª Srª del Rosario
(Apunte a lápiz)
Nótese el gran tamaño de los padrenuestros

Ello conduce a identificar la imaginaria Argamesilla de la Mancha con Ibdes (anteriormente escrito Yvides), ese mismo Ibdes donde había sido bautizado Gerónimo de Pasamonte.

El río Arga, importante afluente del Ebro, cruza toda Navarra; por su parte, Ibdes está a orillas del pequeño río Mesa (Mesilla, cabría decir), afluente del río Piedra, que a su vez desemboca en el Jalón. Ambos ríos, el Mesa y el Piedra, junto con el río Ortiz, desembocan hoy en el embalse de la Tranquera. El río Piedra es el que atraviesa y riega el parque y las tierras del Monasterio de Piedra.


Ubicación de Ibdes, a orillas del río Mesa

En la iglesia de San Miguel Arcángel de Ibdes existe, además, una gran  pintura representando con vivos colores la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, a cuyos pies yacen dos soldados romanos, todas las figuras a escala mayor del natural.


Ibdes: fachada lateral de la enorme iglesia de San Miguel Arcángel,
carente aún hoy (2016) de reloj


Pues bien: en DQA (Cap. 23) uno de los dos "alcaldes" del lugarcillo a 1/4 de legua (~1,25 km) del pinar donde habían descansado don Quijote y Sancho departiendo con dos canónigos de la Orden del Santo Sepulcro de Calatayud y un jurado de la misma ciudad (Cap. 14), decía, dirigiéndose a don Quijote:

« ...sólo en el retablo del Rosario hay un tablón de la Resurrección, donde hay unos judiazos despavoridos y enjaezados al talle de vuesa merced...».


Según investigó Melendo Pomareta en [11], ese lugarcillo tenía forzosamente que ser Somet (hoy despoblado), por ser la única localidad de esos contornos regida por dos alcaydes o alcaides (que no alcaldes), uno era designado por Ibdes, y el otro por Munébrega. Esta situación se daba en Somet (escrito Somer en el mapa de Labaña) desde la época del Rey de Aragón Juan II.

Así, el alcayde autor de la alusión citada habría sido el que representaba a Ibdes, y se referiría en ella a la iglesia de Ibdes, y no a la mucho más pequeña de Somet.

Publicación y notables hallazgos del Prof. Martín Jiménez
El Prof. Martín Jiménez, en su reciente obra Las dos segundas partes del Quijote (Valladolid, 2014), coteja la Historia del cautivo, inserta en DQ1, con la Vida de Gerónimo de Passamonte, evidenciando que Cervantes sigue con gran fidelidad esta última. Enriquece entonces nuestra bella lengua con la feliz expresión «imitación meliorativa»: Cervantes realizó en la Historia del cautivo inserta en DQ1 una imitación meliorativa de la Vida de Gerónimo de Passamonte. No contento con ello, al héroe de guerra que sobrevivió a ¡dieciocho años! remando (solamente en verano) en las galeras del Sultán, Cervantes lo pintó más adelante (cap. 22)  como un reo de delitos comunes condenado a galeras por ellos. Y remató la faena haciéndole ladrón del burro de Sancho Panza.
No cabe duda de que hemos encontrado al ofendido y a las ofensas a que alude el prólogo de DQA; ahora bien ¿pudo este Gerónimo de Passamonte haber escrito DQA? Opino que no, de ninguna manera, y más adelante expondré mis fundadas razones.

Otra investigación de Joaquín Melendo Pomareta
Este investigador, natural de Calatayud, publicó en [12] que Carenas –otro pueblecito próximo al Monasterio de Piedra-, era regido en el s. XVI-XVII por un alcayde designado por el Monasterio de Piedra. Y descubrió y publicó un documento firmado en 1625 por un monje de dicho Monasterio que firmaba así:

Fray Gero ni mo

Pasamonte Alcayde

¿Sería por ventura el mismo soldado que, con el mismo nombre y casi el mismo apellido, firmó las dedicatorias de su Vida en Capua en 1605? De serlo, tendría una edad de 1625-1553 = 72 años ¡Podría ser! Grafólogos consultados admiten que la firma podría ser de la misma mano que en Capua dejó estampado en el manuscrito en 1605:  

Gero ni mo de

Passamonte

Si bien precediendo la G de una rúbrica vertical formada de tres grandes eses superpuestas.
Yo no lo creo así. Y aunque el monje alcayde fuera el mismo que el soldado emérito, es pertinente preguntarse de nuevo ¿pudo el Gerónimo de Passamonte soldado haber escrito DQA? Me reitero en opinar que no, y doy tres razones, pudiendo alargarse fácilmente la lista:

1.- “Avellaneda” tilda de viejo a Cervantes; si lo identificamos con el soldado Passamonte, y éste aún viviera en 1614, contaría 61 años. Sería absurdo que un hombre de 61 años llamase viejo a otro de 66.
2.- “Avellaneda” es un hombre joven que ha pasado, probablemente, por la Universidad de Alcalá de Henares y que conoce a los autores clásicos y a los autores contemporáneos; el soldado Passamonte, aunque aprendió latín de pequeño, y memorizó fragmentos de Ariosto, es ya viejo, y por sus circunstancias personales no pudo leer tan variada literatura como “Avellaneda”.

3.- “Avellaneda” tiene un acusado sentido del humor; el soldado Passamonte, tras su durísima vida, no estaba para bromas; en suma, sus perfiles psicológicos diferían marcadamente.

Nueva investigación del Prof. Martín Jiménez
En la segunda mitad de Las dos segundas partes del Quijote, el Prof. de Valladolid va más allá en su labor, y coteja DQA (1614) y DQ2 (1615). Para gran sorpresa (suya, supongo; y mía, desde luego), prueba de manera incontrovertible lo siguiente:

Que TODO DQ2, desde el primer capítulo, fue siendo escrito por Cervantes como réplica a un texto de DQA que sin duda tuvo presente en forma manuscrita, y antes de 1614 en que salió a la estampa.
Pero cuando en 1614 se publicó DQA en letras de molde, Cervantes redactaba el cap. 59 de DQ2, y tuvo la suprema maestría de dar la vuelta a la situación, no dudando incluso en introducir el personaje de don Álvaro Tarfe (Cap. 72), creado por “Avellaneda”.

Muchas más cosas va descubriendo el Prof. Martín Jiménez, que serán de gran contentamiento y solaz a quien las leyere.

Resultado positivo del enredo
El resultado literario de todo este enredo fue muy positivo, por tres razones:

La primera y principalísima porque el acicate de DQA estimuló a Cervantes a concluir y publicar DQ2, que es aún mejor que DQ1; así pues, como Cervantes murió al año siguiente (1616) es más que probable que sin DQA nos hubiésemos quedado sin DQ2.
La segunda, que se escribió una novela, DQA, de calidad estimable, que contribuyó y sigue contribuyendo a enaltecer las figuras de don Quijote y Sancho Panza y, por lo tanto, la literatura española en general.

La tercera, que propuso el aún no resuelto enigma de su apócrifo autor, enigma que sigue avivando el ingenio de los investigadores.
* * *

§7-CERVANTES PIDE PERDÓN … DE MODO AMBIVALENTE

Cervantes reitera en DQ2 que “Avellaneda” es aragonés, y diversos indicios parecen probar que, aunque de entrada estaba convencido de que “Avellaneda” no era otro que Pasamonte, dejó de estarlo tras la visita que hizo en Barcelona a la imprenta citada en DQ2.
A este respecto, ya el Dr. Galindo reseñaba en [6] (1995) el final del testamento de don Quijote:

Final del testamento de don Quijote, ya cuerdo
«Item suplico a los dichos señores mis albaceas, que si la buena suerte les trajere a conocer el autor que dicen que compuso una historia que anda por ahí con el título de Segunda parte de las hazañas de don Quijote de la Mancha, de mi parte le pidan tan encarecidamente ser pueda, perdone la ocasión que sin yo pensarlo le di de haber escrito tantos y tan grandes disparates como en ella escribe; porque parto desta vida con escrúpulo de haberle dado motivo para escribirlos.»

Estas palabras ponía en boca de don Quijote agonizante un Cervantes que fallecería al año siguiente (1616).

* * *
§8-¿RESOLUCIÓN DEL ENIGMA AVELLANEDA?


Vuelta a la casilla cero
Pero entonces, si la tan sólida y contundente pista "Pasamonte" se ha esfumado, y Cervantes fallece en 1616 declarando ignorar quién era "Avellaneda" ¿Qué pista podemos seguir para buscar al autor de DQA?
   El laísmo de "Avellaneda" no es determinante ni específico, y hasta los aragonesismos, diseccionados sin embargo en [7, pp. 511-530], resultarían dudosos en algunos casos. ¿Será castellano el autor, après tout?
   No queda otra que seguir analizando el propio texto de DQA, por si encerrare alguna pista.

Investigación del Prof. Javier Blasco Pascual
  Ya en 2005, el catedrático Sr. Blasco Pascual, de la Universidad de Valladolid, había observado "numerosas analogías expresivas en forma de giros y modismos entre DQA y La pícara Justina", [13] cuyo autor, el licenciado Francisco López de Úbeda, que se creía fingido, resulta haber existido con ese nombre, a diferencia del imaginario Fernández de Avellaneda.

Investigación del Prof. Anastasio Rojo Vega
  Fue el también profesor de Valladolid Anastasio Rojo Vega quien propuso en [14] que el tal López de Úbeda habría prestado su nombre para encubrir el del verdadero autor: el dominico fray Baltasar Navarrete. 

   Señala además el Prof. Rojo Vega, desde 2009 catedrático de la Universidad de Valladolid, que "Avellaneda, tan equívoco en ocasiones, resulta ser completamente inequívoco" cuando, en DQA, Cap. 28, describe una laica procesión estudiantil en la calle Mayor de Alcalá de Henares, y explicita un lema en latín.
    DQA dice ahí que en un carro triunfal iban «dos estudiantes con máscaras, con vestidos y adorno de mujeres, representando el uno la Sabiduría, ricamente vestida, con una guirnalda de laurel sobre la cabeza, trayendo en la mano siniestra un libro y en la derecha un alcázar o castillo pequeño, pero muy curioso, hecho de papelones, y unas letras góticas que decían: SAPIENTIA AEDIFICAVIT SIBI DOMUM». 
   Yo he sido universitario en Madrid, y no encuentro orientación ninguna para el caso "Avellaneda" en ese lema, "la sabiduría edificóse una casa", tomado de Proverbios, 14,1, pero Anastasio Rojo sí, y aclara:


    "Este, como todo el mundo sabe, es el lema que preside los estudios de la Universidad de Valladolid." 
   
     Confieso que ahora me entero. Y añade: 


    "De modo que, si echamos mano de lo que dicen los archivos, e identificamos la cátedra de Prima de Teología que la Universidad vallisoletana dota en 1611, nos encontramos con que" … a quien designa a dedo el duque de Lerma, valido del rey Felipe II de Aragón y Portugal y III de Castilla …  "se llama Baltasar Navarrete, dominico, que –hoy lo sabemos ya– en 1605 había dado a la estampa con nombre fingido el Libro de entretenimiento de la pícara Justina. El hecho de que sólo Baltasar Navarrete pueda ser el catedrático de Teología al que se refiere el texto del capítulo XXVIII que comentamos, confiere a este pasaje del falso Quijote un alto valor documental."


  Ainda mais, añade el Prof. Rojo Vega: 
  "En el Valladolid de 1605 vive Jerónimo Xavierre, general de la Orden de Predicadores. Xavierre da inicio a una fuerte (y no casual) presencia, en la Corte de Felipe III, de los dominicos aragoneses (tras Xavierre vendrá Aliaga, cuyo nombre también ha aparecido entre los candidatos a dotar de realidad histórica a Avellaneda). Y cerca de Xavierre está Navarrete", con quien comparte alojamiento y mesa.


Zaragoza, iglesia de San Ildefonso (hoy Parroquia de Santiago el Mayor)
Túmulo del Cardenal Xavierre

Atando cabos
  Un Navarrete -cabe añadir-, que, aun teniendo a la Universidad de Valladolid como su alma mater, también conoció el ambiente universitario de Alcalá de Henares, en cuyo colegio de Santo Tomás había sido lector de teología.
  Ahora bien, el manuscrito de Vida y travajos de Gerónimo de Passamonte concluido en Capua tiene dos dedicatorias. La que aquí interesa, datada el 25 de enero de 1605, va dedicada precisamente «al Reverendísimo Fray Gerónimo Javierre, General de la Sagrada religión de Santo Domingo, en Roma». Al ser informado de que Xavierre no estaba ya en Roma -estaba en Valladolid, Corte (1601-1606) del Rey Católico- escribió su segunda dedicatoria, datada el 26 y dirigida «al Reverendísimo Padre Bartolomé Pérez de Nueros, asistente de España en la Compañía de Jesús, en Roma».
  El zaragozano fray Gerónimo Xavierre y Pérez de Caseda era Maestro General de la Orden de Predicadores desde 1601. Consejero de Su Majestad Católica, sería creado cardenal por el papa Paulo V en el Consistorio del 10 de diciembre de 1607, pero fallecería en Valladolid en septiembre siguiente (1608).


   ¡Volvemos a enlazar con la pista "Pasamonte"! 
   Esto se pone interesante.


 "Avellaneda" ¿identificado?
  Entre 1608 en que muere el cardenal Xavierre y 1614 en que aparece DQA transcurren SEIS largos años. Seis largos años que se solapan parcialmente con el periodo 1610-1616 en que permaneció en Nápoles como virrey el VII conde  de Lemos, don Pedro Fernández de Castro.
  ¿Alguien de entre los influyentes amigos dominicos de Pasamonte puede haberse implicado en "vengar" literariamente la malherida honra del emérito soldado? Ese alguien ¿no podría haber sido, a instancias tal vez del Maestro General de  su Orden, o del recién nombrado confesor del duque de Lerma, y después confesor real, fray Luis Aliaga, el mismo fray Baltasar Navarrete (1569-1640), que también en 1605 (cuando a sus 36 años aún no era Graduado de Maestro de teología) habría publicado La pícara Justina, bajo heterónimo, impresa en Medina del Campo por Cristóbal Lasso Vaca? Pero es que, además, ese mismo año de 1605 la reedita en Barcelona, en edición pirata… ¡Sebastián Cormellas! (Cuyo taller visitará don Quijote -y Cervantes- en 1615, buscando a "Avellaneda").
  Navarrete reúne las principales notas y características atribuidas a "Avellaneda": listo, culto, universitario, conoce el ambiente de la Universidad de Alcalá de Henares, es como buen dominico devoto del rosario… pero no es tan joven (45 años en 1614), ni es aragonés, falsa pista en la que dieron en insistir tantos cervantistas... empezando por el mismo Cervantes.
  En cuanto al conde de Lemos, sobrino y yerno del valido duque de Lerma, que había tenido como secretario a Lope de Vega, pero que no aceptó incluir a Cervantes en su corte literaria de Nápoles, se convirtió desde 1613 en mecenas de todas sus publicaciones (3) hasta la muerte del escritor el 23 de abril de 1616 ... y más allá. (El Persiles, dedicado por Cervantes al conde  de Lemos, salió de imprenta ya en 1617).

Indicios y pruebas circunstanciales
El Prof. Javier Blasco Pascual constata similitudes estilísticas en [13] entre DQA y La pícara Justina, cuyo autor verdadero se ocultaría tras el heterónimo de Francisco López de Úbeda.
   Como confirmación complementaria, basta leer en DQA, cap. 28, unas líneas antes de la cita ut supra de Proverbios, lo que dice un estudiante a don Quijote: «...un carro triunfal con las siete virtudes y una celestial música dentro, y tal, que si no fue la que se llevó el año pasado en el paseo del catedrático que llevó la cátedra de prima de Teología, jamás se ha visto otra igual...» ¡La cátedra que ganó -o le dieron a- fray Baltasar Navarrete, pero en la Universidad de Valladolid!

Pruebas insuficientes
  Sin embargo, en [15], Luc Torres considera que la documentación encontrada hasta 2010 no basta para identificar a "Avellaneda" con el verdadero autor de La pícara Justina. Por otra parte, las alusiones del texto a aspectos médicos son consecuentes con la profesión médica que ejerció López de Úbeda, un texto en el que se hace ostentación de numerosos vocablos propios de Asturias y León, sin aragonesismo ninguno.
  Es este, desde luego, un texto críptico, lleno de claves ocultas, como también lo es DQA. Y está dedicado a don Rodrigo Calderón Sandelin (grafía correcta: Sandelijn), mano derecha del valido Lerma ... hasta 1618, y que sería juzgado, condenado y decapitado poco después de morir el rey, y ya, por lo tanto, en el reinado siguiente.

Cervantes vislumbraba un fraile como autor
  Ya Cervantes, en su Viaje del Parnaso, presenta al oculto autor de La pícara Justina (año 1614, en que se publica DQA) como uno de los atacantes del reducto parnasiano. Y aunque no lo identifica por su nombre, sí lo califica de "capellán lego" (cap. 7, versos 220-228):

Haldeando venía y trasudando
el autor de La Pícara Justina,
capellán lego del contrario bando;
y, cual si fuera de una culebrina,
disparó de sus manos un librazo,
que fue de nuestro campo la ruïna.
Al buen Tomás Gracián mancó de un brazo,
a Medinilla derribó una muela
y le llevó de un muslo un gran pedazo. 
  
Y que Cervantes lo creyó "capellán lego" es incontrovertible. Tampoco Nicolás Antonio creyó que López de Úbeda fuera el verdadero autor.


* * *

§9-CAMBIO DE POLÍTICA Y CELEBRACIÓN EN ZARAGOZA


El Rey decide en 1618 enviar tropas al Imperio en ayuda del recién elegido Emperador Fernando II y contra las milicias protestantes.
   En efecto, el 26 de mayo, un motín protestante había defenestrado en Praga a varios funcionarios católicos puestos por Fernando I, rey de Bohemia. El 28 de agosto, al fallecer el Emperador Matías I, los príncipes electores eligen a Fernando, que se convierte así en Emperador Fernando II. Los nobles de Bohemia, protestantes, se reúnen en Dieta, rechazan a su católico rey Fernando -ahora Emperador- y eligen rey de Bohemia al elector del Palatinado, Federico V.
   El duque de Lerma, adalid de la Pax Hispanica, cuya piedra angular era la Tregua de los Doce Años (1609-1621) con Holanda, ve lo trascendental del envite: mover una sola carta del delicado castillo de naipes va a desencadenar una guerra europea. Esa guerra sería conocida como Guerra de los Treinta Años: no puede negarse clarividencia al de Lerma. Disconforme con su Rey, éste le autoriza a retirarse a sus posesiones de Lerma. Le reemplazará su hijo, futuro duque de Uceda.
   Y Felipe II de Aragón y Portugal y III de Castilla designa confesor suyo e Inquisidor General de España a fray Luis Aliaga, dominico aragonés que había sido discípulo del cardenal Gerónimo Xavierre, y hasta entonces confesor del duque de Lerma. 

Çaragoça celebra el nombramiento de Aliaga como Inquisidor General de España
Con motivo de este nombramiento regio, el Reino de Aragón, la ciudad de Zaragoza y la Universidad de Zaragoza organizan seis días de festejos (febrero de 1619). Se reseñan éstos en la siguiente publicación, algo posterior:




La licencia y privilegio de impresión del opúsculo se dató «en Çaragoça a veynte y feys de Octubre del año mil seyfcientos diez y nueue», viniendo firmada por


Don Iuan Fernandez de Heredia
Gouernador de Aragon

y, abajo a la izquierda:

Vt. Godino Affeffor.

con la siguiente aclaración en latín:


Diis Regens Officium Generalis guberna
tionis manaduit (sic) mihi Petro Polo vissa
per Godinum Assessorem.





Privilegio de la impresión,
con la nota Vt. Godino Assessor.

Cabe subrayar que este Godino asesor tiene el mismo apellido que la madre de Geronimo Passamonte, y el mismo apellido también del hermano de ésta, mosen Godino, que fue profesor de latín de Geronimo. Es, por lo tanto, probable que, aun sin tratarse de  la misma persona, existiera parentesco familiar.

El desfile en Zaragoza incluyó un carro alegórico condenatorio de la Heregia, así como fuegos artificiales y certámenes poéticos, entre cuyos versos quiero incluir aquí este soneto, único en fabla de todo el Certamen:       

Fiestas y Certamen de Çaragoça
al Señor Inquisidor General


Soneto

De un pariente del Conde Perãçules

Bvena andança en qualquiere fechoría

Ayades el mio Rey, que auedes fecho
Gran goyo a España, a nuefa Fè prouecho,
Maguer que el Confeffor lo merecia,
Non farà tuerto, non, ni aleuofia,
Que afaz con fu valor a satisfecho
Las vueffas gentes fin menguar el drecho,
Que a Infançones y dueñas fe deuia.
El Terco engañador, que a nueffos Preftes
Marañofas quimeras les tramaua
Ternà de fu fandez conocimiento.
Faga Dios bienandantes vueffas hueftes,
Que gracias os endona quien criaua
la cogulla que os da luengo contento.



La fabla arcaizante en que está escrito replica la del soneto de Solisdán al principio de DQ1 y la del soneto de Pero Fernández, al principio de DQA. Pongo en negrita los diversos vocablos de este último que reaparecen en el certamen de Zaragoza.

"Peraçules" es el conde castellano Pedro Ansúrez, aquí escrito "Per" por Pedro y "Ançules" por Ansúrez, que actuó nobilísimamente para con el rey Alfonso de Aragón, el Batallador, al que había jurado fidelidad, en una situación muy comprometida con la Reina titular de Castilla, Urraca (4).  
"Maguer" = aunque 
"Confeffor"= el recién nombrado confesor del Rey, fray Luis Aliaga
"Drecho"= derecho se escribía y pronunciaba así en Aragón
"Infançones", es designación propia de Aragón = hidalgos en Castilla
Pero ¿Quién es el Terco engañador que tramaba marañosas quimeras a nuestros prestes? ¿Lutero? ¿Calvino?
"Endona"= dona, da
La cogulla ¿es la del hábito dominico, o la que entonces llevaba el hábito de cardenal? ...

Sigue, por lo tanto, el enigma Avellaneda, y siguen las pistas de Passamonte.

En cuanto a Tordesillas, lugar de nacimiento de "Avellaneda", cabe apuntar que en toda este endiablado enredo, el único natural de Tordesillas es don Francisco Gómez de Sandoval-Rojas y Borja, más conocido por su título ducal de Lerma. Personaje recién cesado (4 de octubre de 1618), y que había sido creado Cardenal por el papa Paulo V pocos meses antes, en el Consistorio secreto del 26 de marzo de 1618.  


* * *

NOTAS

(1) La galera "Sol" con los dos hermanos Cervantes fue capturada el lunes 26 sep 1575 (20 de Yumada II 983H.). Miguel de Cervantes quedó libre el lunes 19 sep 1580 (9 de Ša'ban 988H.), al pagar su rescate. Todo ese tiempo permaneció retenido: cinco años menos una semana (o bien cinco años lunares y dos meses), y no cinco años y medio como  declara en el prólogo a las Novelas ejemplares. No desembarcaría en Denia hasta el 27 oct 1580.

(2) Considero aquí el codo real egipcio de π/6=0,524m

(3) Aunque el Viaje del Parnaso (publicado en noviembre de 1614) no va dedicado a Lemos, e incluye alusiones a los "lupercios" llenas de resentimiento (Lupercio y Bartolomé son los hermanos Leonardo de Argensola que cerraron  a Cervantes las puertas de la corte literaria napolitana), en la Adjunta que cierra el Viaje (escrita en julio de 1614) Cervantes califica al conde de Lemos como su mecenas. Ya no dejaría de serlo.

(4) [año 1111] «...vino el conde don Pero Anzures muy ricamente aderezado ante el emperador don Alonso con una soga en la mano y se entregó por su prisionero a su merced por el pleito y homenaje que había quebrantado: y queriendo proceder contra él conforme a las leyes de España rigurosamente, fue declarado por consejo de todos sus ricoshombres y de toda la corte que el conde había muy bien cumplido con la naturaleza y lealtad que debía a la reina que era su señora natural, y con el juramento y pleito homenaje que había prestado, pues entregaba su persona; y fue dado por libre
  Anales de la Corona de Aragón; Libro I, §XXXVIII, De las guerras que hubo entre el rey de Aragón y los que seguían el regimiento de la reina doña Urraca en los reinos de Castilla y León; autor: Jerónimo Zurita; edición preparada por Ángel Canellas López; edita Institución Fernando el Católico (C.S.I.C.); Zaragoza, 1987. 



BIBLIOGRAFÍA

[1] L’ingénieux hidalgo don Quichotte de la Manche; traducción al francés de Aline Schulman; Éditions du Seuil; París (Francia), 1997.
[2] Don Quijote; autor: Miguel de Cervantes; traducción al turco de Ismail Yerguz; editorial ALFA; Estambul (Turquía), 2001.

[3] Dun Kijute; autor: Therbantes; traducción al árabe de Abderramán Badawi: editorial Al Mada; Nicosia (Chipre), Damasco (Siria); Damasco, 1998.
[4] Kitab alf laila wa laila; edición  a  cargo de Mahsun Mahdi; Editorial Brill; Leiden (Países Bajos), 1984.

[5] La Orden de Malta entre el Gran Sitio y Lepanto; autor: Carlos Morenés y Mariátegui; edición en la Red en www.armada.mde.es.
[6] Avellaneda y el valle del Jalón; autor: José Galindo Antón; publicación nº 466 de La Cadiera; trabajo leído en La Cadiera el 24 de abril de 1995; Zaragoza, noviembre de 1995. Se publicaron únicamente 39 ejemplares dedicados y 25 en blanco.

[7] Para leer a Cervantes; autor: Martín de Riquer;  editorial Acantilado; Barcelona, 2003.
[8] El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, que contiene su tercera salida, y es la segunda parte de sus aventuras; autor: Licenciado Alonso Fernández de Avellaneda; edición a cargo de Fernando García Salinero; edita: Clásicos Castalia; Madrid, 1987.

[9] Historia del rey don Hernando el Católico. De las empresas y ligas de Italia; autor: Jerónimo Zurita; Libro III, 14 y Libro VI, 18.

[10] Instrucciones del rey Fernando V al nuevo Gobernador de Indias Diego Colón (1509); Historia del Nuevo Mundo; www.historiadelnuevomundo.com 

[11] Algunos hechos históricos en el Quijote de Avellaneda; autor: Joaquín Melendo Pomareta; edita: Tonos, revista electrónica de estudios filológicos, nº 11, julio de 2010; Facultad de Letras de Murcia.

[12] ¿Murió Gerónimo de Pasamonte en Carenas?; autor: Joaquín Melendo Pomareta; revista El Pelado de Ybides, edita Asociación Cultural Amigos de la Villa de Ibdes;  nº 20 (Julio 2001) y nº 21 (Abril de 2002).

[13] La lengua de Avellaneda en el espejo de «La pícara Justina»; autor: Francisco Javier Blasco Pascual; edita: Boletín de la Real Academia Española.

[14] Propuesta de nuevo autor para  «La pícara Justina»: fray Bartolomé [sic] Navarrete; autor: Anastasio Rojo Vega; edita revistas.ucm.es

[15] La pícara Justina; autor: Francisco López de Úbeda; edición de Luc Torres; editorial Castalia; colección Clásicos Castalia; Madrid, 2010.







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